Así se pagan las primas

Primar a terceros es una práctica común cuando se deciden los descensos y los campeonatos. El proceso para que el dinero llegue de un bolsillo a otro es así: El primer paso es contactar con los jugadores del equipo que va a ser primado. Es una acción que debe ser efectuada en la máxima confidencialidad por lo que acostumbran de ser gente relacionada con el mundo del fútbol (intermediarios) o jugadores amigos (de un mismo país, que compartan representantes o que hayan pertenecido en un pasado a un mismo club).

El principal meollo de la operación no es el contacto sino cómo pagar esta cantidad. El club, por no poseer dinero negro, tiene necesidad de emitir una factura para justificar la operación.

Antes, el directivo de turno hacía el viaje en coche para entregar en mano esta cantidad. Al ser reducidas, entregaba dinero de su propio bolsillo y luego pasaba una factura al club pagador. Ahora, por tratarse de cantidades mayores, se ha recurrido a la creatividad y son representantes de jugadores o proveedores del club los que llevan a cabo la transacción económica. El intermediario presenta una factura al club en concepto de asesoramiento deportivo, jurídico o de cualquier otra especialidad y paga la mayor parte del dinero cobrado a los jugadores primados. La posibilidad de que sea un manager el encargado de presentar la factura se efectúa así: Fichas a un jugador del equipo primado por un precio superior al valorado y la diferencia entre el precio real y el pagado se desvía para los jugadores primados.

La transacción no presenta especial complicación para el correo porque no asume riesgo alguno. Cobra un dinero en blanco y lo entrega en mano a los jugadores primados. Quien sí arriesga es el pagador porque comete una infracción deportiva penalizada con 3.005 euros y con la posible inhabilitación (del presidente) de uno o tres meses. También la asume el cobrador porque comete la misma infracción deportiva que el pagador además de un fraude fiscal por no declarar como ganancias este ingreso extra.

Primar a terceros por ganar es un acto permitido por la justicia española (penalmente no tiene castigo) pero no por la deportiva (según el artículo 112 de las estatutos de la RFEF con las sanciones anteriormente comentadas) ni por hacienda, que persigue este tipo de acciones.

Es, en general, un proceso oscuro basado en la máxima confidencialidad de los clubs y de los jugadores primados por ganar partidos.


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