jueves, 29 de agosto de 2013

El Barça gana su Supercopa más agónica

El 1-1 de la ida acabó valiendo su peso en oro, y el Barça se proclamó campeón gracias al valor doble de los goles en campo contrario. El equipo se mostró más terrenal que nunca, y acabó pidiendo la hora ante un rival que le tuvo literalmente contra las cuerdas. La tan anhelada titularidad del tándem Neymar-Messi no respondió a las expectativas, pues ninguno de los dos tuvo la frescura que se esperaba para desequilibrar, inquietar ni marcar. Es más, el argentino falló incluso un penalti en el 87'. No fueron los únicos, sino la tónica general. Pese al título, el doble enfrentamiento con los madrileños deja más dudas que sombras en el Camp Nou.
Como si fuera la máquina del tiempo, la primera parte fue prácticamente un calco de lo que se vio una semana antes en el Calderón. El Barça sufrió una preocupante falta de ideas, chispa y verticalidad. Y le costó un mundo hallar huecos en la sólida red defensiva colchonera. Los de Diego Pablo Simeone supieron frenar a su rival a base de constantes faltas. Un estilo que contó, como en la ida, con la permisividad de un colegiado -Fernández Borbalán- que tardó casi media hora en sacar la primera cartulina amarilla, a Koke.
Con Messi y Neymar compartiendo por primera vez once inicial, el Barça creó menos peligro que nunca. El argentino, recién recuperado de su lesión, estuvo desconocido. A los siete minutos, por ejemplo, desperdició un mano a mano ante Courtois tras una perfecta asistencia de Sergio Busquets. Y en el 9', Alexis -el tercer hombre del 'tridente'- no llegó a tiempo a un centro envenenado de Jordi Alba.
El ímpetu inicial de los culés se desvaneció rápidamente. El Atlético demostró tenerle tomada la medida a los de Tata Martino. Con un Xavi alarmantemente lento y desconectado, Cesc siendo incapaz de hacer olvidar a Iniesta -suplente esta vez- como 'abrelatas', y una delantera completamente neutralizada, el juego del Barça se volvió estéril, horizontal y previsible. Toques y más toques para nada. Sin rastro de profundidad.
El Atlético supo llevar el agua a su molino, y su agresividad y contundencia no se veía penalizada por un Fernández Borbalán descaradamente indulgente con los madrileños. Su criterio a la hora de amonestar fue absolutamente desigual. Cesc, por ejemplo, vio la amarilla por una falta inexistente. Y Busquets, otra por protestar... la enésima falta a un Messi cosido a patadas.
Tan mal fueron las cosas que el Barça tuvo que aferrarse al acierto de Víctor Valdés para salvar los muebles. Cuánto se le va a echar de menos cuando se vaya a final de temporada. El meta catalán fue, de largo, el mejor de su equipo, y sus paradas evitaron que los azulgranas se fueran al descanso con un marcador adverso. Las contras del Atlético fueron letales y Koke (35'), Arda Turan (41') y, posteriormente, David Villa (55'), le pusieron a prueba.
Al Barça le faltaba no una, sino dos velocidades, y sus problemas se acentuaron en la reanudación con una defensa de mantequilla. Piqué -lento, espeso, agotado-, llegaba tarde a todos los cruces, así que no fue extraño que viera la amarilla por una durísima entrada a destiempo sobre el omnipresente Turan.
El Atlético asfixiaba sin piedad. Pero tanto abusó de su rudeza que acabó cayendo víctima de su propia trampa. Las continuas marrullerías de hombres como Godín o Diego Costa le acabaron pasando factura. En el 80', Filipe Luis fue expulsado por cometer una clamorosa doble falta a Dani Alves sin mediar el balón. Una roja más que merecida, y que pudo no ser la única si Fernández Borbalán hubiera visto luego un pisotón de Godín... en la espalda a Mascherano.
El partido mantuvo su emoción hasta el final, ya que en el 87', el colegiado señaló penalti por una falta de Miranda a Pedro en el área. Messi ejecutó la pena máxima, pero el balón se estrelló en el poste.
Por fortuna, no hubo que lamentar el error del '10'. El doble valor de los goles en campo contrario hizo que la Supercopa se quedara en el Camp Nou. ¡La undécima de la historia del Barça!.

lunes, 13 de mayo de 2013

Barcelona logró su 22º título

Es el primer título de Tito Vilanova en el banquillo y el cuarto en las cinco últimas ediciones ligueras tras haberlo conseguido el pasado año el Real Madrid.
El conjunto azulgrana se sitúa a diez coronas del equipo madridista, mientras que el tercero en el historial es el Atlético de Madrid con nueve.
Es la tercera vez en la historia que el Barça canta el alirón sin haber jugador un partido. La primera vez fue en la Liga de 1991, cuando tras perder 4-0 en el campo del Cádiz un sábado, fue campeón de Liga al día siguiente por la derrota del Atlético de Madrid en San Sebastián.
Hace cuatro temporadas, el Barça de Josep Guardiola y Tito Vilanova se proclamó campeón de Liga un sábado en que el Madrid perdió por 3-2 en Villarreal, mientras que el Barcelona jugaba el partido el domingo en el campo del Mallorca.
Con este título en el bolsillo, el Barça cierra un año en que la Liga ha sido el único trofeo que se ha llevado, después de caer en las semifinales de la Copa del Rey y de la Liga de Campeones, y haber perdido la Supercopa de España, que esta temporada la jugó como campeón de la pasada Copa contra el Madrid.
Es el sexto campeonato local para el club culé en el último decenio, el más laureado y brillante de su historia, y en cuyo periodo también da cabida a tres de las cuatro Copas del Europa que tiene en sus vitrinas.
Su Liga número 22 llega en un momento extraño en la entidad catalana, ya que viene de ser eliminado de la Liga de Campeones en manos del Bayern de Múnich, que le ha privado de regresar al estadio londinense de Wembley, donde ha ganado dos de sus cuatro Ligas de Campeones.
Después de la decepción en la 'Champions', el Barcelona recupera la sonrisa para celebrar su vigésimo segunda Liga, que llega también en el período más laureado de la historia del club azulgrana.
No en vano, en los último diez años el Barcelona ha consolidado con una larga lista de títulos su ya nutrido museo, especialmente con los de Liga, ya que ha ganado seis.
Tras cinco años en blanco, después la última Liga (1998-99) de la primera etapa de Louis van Gaal, el Barcelona construyó un nuevo proyecto deportivo de la mano de Joan Laporta (2003), que si bien en el primer año de mandado sumó una nueva temporada sin tocar ni una Copa, en la siguiente (2004-05) devolvió al club a la senda de los títulos, con una Liga antes de finalizar el campeonato en el campo del Levante (1-1).
De hecho, desde aquella temporada, y tras cinco sin ver ni una sola copa, el Barcelona ha encadenado una racha victoriosa en la que destacan tres Liga de Campeones y seis Ligas.
Las dos primeras, las obtuvo consecutivamente el Barça de la mano de Frank Rijkaard, quien tuvo a sus órdenes una pléyade de excelentes jugadores (Ronaldinho, Etoo, Deco, Xavi, Puyol y Valdés, entre otros) que ganaron una primera Liga en la temporada 2004-05, para firmar en la siguiente un doblete histórico con Liga y Champions, emulando la mejor temporada de Johan Cruyff como técnico azulgrana, la 1991-92.
La mala gestión del grupo de Rijkaard tras aquel doblete y la autocomplacencia que tanto se criticó desde todos los sectores en que incurrió aquel Barça, llevó al equipo azulgrana a pescar sólo una Supercopa de España en las dos siguientes temporadas, que obligó a la directiva a dar un giro de 180 grados en el proyecto, despedir a Rijkaard y algunas de las estrellas (Deco y Ronaldinho) y entregar el equipo a Josep Guardiola, todo ello justo después de una moción de censura que puso a Laporta casi en el precipicio.
Era la temporada 2008-09 y el Barcelona estaba a punto de iniciar la etapa más laureada de su historia, con 14 títulos, tres de ellos de Liga y dos Ligas de Campeones.
Después de perder la Liga la temporada pasada, en manos del Madrid de Jose Mourinho, Guardiola se tomó un año sabático antes de ficha por el Bayern de Múnich, y las riendas del Barça las tomó su ayudante y amigo, Tito Vilanova, quien a pesar de un camino minado en lo personal (recayó en un tumor), ha sabido recolocar a su equipo en la senda de los títulos.
De esta forma, Vilanova entra en la historia azulgrana de los entrenadores laureados con una Liga bajo el brazo, la que suma seis en los últimos diez años y el vigésimo segundo de la historia del Barcelona, que también cuenta con idénticas distinciones como subcampeón.
Temporadas en las que el Barcelona ha logrado el título de Liga: 1928-29, 1944-45, 1947-48, 1948-49, 1951-52, 1952-53, 1958-59, 1959-60, 1973-74, 1984-85, 1990-91, 1991-92, 1992-93, 1993-94, 1997-98, 1998-99, 2004-05, 2005-06, 2008-09, 2009-10, 2010-11 y 2012-13.