El Barça pasa del ciclismo

Melcior Mauri, el prestigioso ex corredor catalán que diseñó un proyecto en el 2003 para que el Barça contará con una ‘súper-sección’ de ciclismo que podía estar coronada por un equipo profesional, sigue a la espera de que alguien le diga oficialmente que su deporte ya ha dejado de existir en las filas blaugrana.

A finales del año pasado, después de que el equipo sub’23 desapareciera, Mauri presentó un interesante proyecto para promocionar el ciclismo blaugrana a través de las escuelas, sin coste económico para la entidad. Diseñó unos campus de verano en el mes de julio en el que impartieron lecciones magistrales corredores de tanto calibre como el siete veces campeón del Mundo de pista, Joan Llaneras;el nueve veces campeón del mundo de bike trial, Cesar Cañas y David Vázquez, el mejor especialista español de la historia en descenso (BTT). Las convocatorias fueron un éxito sin precedentes, pero Mauri, hoy, aún sigue esperando una respuesta del Barça.

“La verdad es que estoy decepcionado con Joan Laporta. Personalmente, me duele la posición que ha adoptado el presidente y la entidad azulgrana. Creo que todos los miembros de la sección nos merecíamos una explicación. Sólo una explicación. No es demasiado pedir”, explicó el ex corredor osonés a este periódico. En una primera fase, Mauri aceptó que el departamento de marketing del Barça no se ocupara de buscar un patrocinio a la sección. El ganador de la Vuelta a España de 1991, el último corredor que logró derrotar a Miguel Indurain en una cronómetro antes de que éste comenzara su racha triunfal en el Tour, utilizó sus contactos personales y su influencia para que la sección de ciclismo tuviera material y unos mínimos medios.

En una segunda fase, Mauri tuvo que reconducir su proyecto a una alarmante reducción presupuestaria y a un único equipo sub’23 con un calendario recortado. Aún así, el año pasado alcanzaron éxitos importantes, aunque desde determinados sectores de la junta directiva, interesados en que el ciclismo dejara de ser una carga, filtraron un posible problema de dopaje coincidiendo con el escándalo de la Operación Puerto.

Aquello disgustó profundamente a Mauri: “Tres corredores acudieron a Francia provistos de recuperantes físicos, por lo que les expulsamos inmediatamente siguiendo a rajatabla con nuestra política de tolerancia cero. De dopaje, nada, aunque cada uno puede poner encima de la mesa cualquier argumento contra el ciclismo”. Cuando Gaby Cairo le confirmó que el equipo sub’23 también desaparecía, subrayó que la sección se mantendría y que necesitaban un proyecto que fomentara la participación de los socios como práctica lúdica.

El responsable de una sección derruida por el desinterés, propuso entonces otro proyecto y finalmente acabó sugiriéndoles que apoyaran dos ‘campus de verano’ para niños de 6 a 11 años y de 12 a 17 que se celebraron en las inmediaciones de Banyoles: “Entradas para el museo del club y unas cuantas camisetas eran el coste total”. Cairo ni tan siquiera le respondió.