¡Qué vergüenza!--Diario Sport Dixit

Y tienen razon.Ni a un futuro colista se le gana.Lo mismo del año pasado.Y un entrenador que es una Madre Teresa,todo "buen rollo" y cambios politicos.
¿Se imaginan que se lesionan Zambrotta y Valdes antes de una final?.Oleguer como lateral y Jorquera como...en fin,por lo menos hasta ahora da la impresion de que ni a una final vamos a llegar.Y como comencemos a disculparlos...
Esta es la cronica:
Frank Rijkaard tenía pocas opciones para hacer el once inicial. Había solo una duda por línea. Y el técnico lo resolvió poniendo a Oleguer y Thuram en el centro de la defensa - la fórmula más usada en la pretemporada - dejando a Deco en el banquillo y dejando también a Henry como suplente. En definitiva ninguna sorpresa.

Y desde el primer minuto se vio que los jugadores barcelonistas estaban dispuestos a cargarse toda la ilusión que en las últimas semanas habían ido acumulando los aficionados. Dos caras nuevas con respecto a la pasada temporada - Abidal y Touré - pero la misma imagen indolente de un equipo convencido que solo con el nombre y la superioridad teórica se puede ganar todo. ¿Correr? Para qué... Posesión de pelota la que se quiera. Se pueden batir todos los récords. ¿Eficacia? Cero patatero. ¿Ideas? Ni una. Alguien ya tendrá una inspiración divina y con una genialidad solucionará la papereta. Que nadie se preocupe.

Y delante un Racing de Santander que tenía suficiente con jugar ordenadamente para no sufrir en defensa. Un equipo del que su entrenador dice que le falta de todo (un portero, un defensa, un centrocampista y un delantero), un claro candidato a sufrir para no bajar. Pero un equipo que se permite crearle tres ocasiones muy claras de gol al Barça. En el minuto 4, paradón de Valdés a disparo a bocajarro de Oscar Serrano. En el 8' es Duscher quien remata fuerte y el portero blaugrana vuelve a detener bien el balón. Y, la más clara de todas, en el minuto 21 un disparo de Colsa, al poste.

El Barça no despertaba. Mediada la primera parte, Rijkaard le ordenó a Ronaldinho que dejara la banda izquierda y se moviera más por el centro del campo. Y es que la movilidad en la delantera barcelonista era nula. Y así era difícil que desde el centro del campo Xavi o Iniesta pudieran darles buenos pases.

Hasta el minuto 11 no se vio la primera acción de ataque del Barça. La protagonizó Iniesta pero acabó perdiendo la pelota dentro del área. En el minuto 19, buena combinación Ronaldinho-Eto'o-Xavi y al final un defensa le saca el balón cuando iba a rematar. Y tuvimos que esperar a los últimos cinco minutos para ver algo que se parecía a un equipo con aspiraciones. Primero cuando Oleguer (42') remató muy forzado un centro de Messi a la salida de un saque de esquina. Y en el minuto 43, gran pase de Ronaldinho a Xavi, que supera al portero en su salida por alto y de espaldas a la portería, pero Luis Fernández saca el balón bajo palos. La jugada siguió con un remate de Messi que el portero Toño despejó. 0-0 y al vestuario. Los jugadores del Racing a refrescarse. Los del Barça no creemos que lo necesitaran...

En el descanso Rijkaard debería considerar que todo iba muy bien, porque no hizo ningún cambio. A los dos minutos Messi - el único que parece tener un poco de sangre en este equipo - fue pillo, se ganó un balón dentro del área y su centro lo despejó un defensa. Tuvimos que esperar hasta el minuto 15 para ver la segunda acción de peligro. Una falta directa lanzada por Ronaldinho, que mandó el balón fuera por poco.

ENTRA HENRY

Un minuto después vivimos el debut de Henry. El francés entró por Messi, en una decisión increíble de Frank Rijkaard, aunque deberíamos irnos acostumbrando de una vez a las decisiones increíbles de un técnico que lo que no quiere son conflictos. El débil es quien paga siempre el pato. Y en esta ocasión el débil es Messi, por más que, por ejemplo, Eto'o estuviera irreconocible o que Messi fuera hasta el momento el mejor del equipo.

A falta de buenas noticias propias, esas nos tenían que llegar del rival. Y fue en el minuto 22 cuando se produjo un hecho importante. Smolarek entró con dureza a Abidal y vio la roja directa.

Mejor imposible. Contra un rival inferior y jugando contra diez. Pero para equilibrar las cosas ya estaba Rijkaard quien, en otra decisión más que discutible, sustituyó a Touré por Deco. Nada que decir a la entrada de Deco. Pero Rijkaard debería recordar que la temporada pasada cada vez que sacrificaba al medio defensivo, la cosa acababa mal.

Pero ni cambios, ni jugando contra 10, ni nada de nada. Ni una sola ocasión de gol. Todo soso. Todo aburrido. Un calco del peor Barça de la pasada temporada. Y eso es decir mucho.

Entramos en los últimos cinco minutos de partido con los culés al borde de un ataque de nervios. Eso pintaba muy mal. Fue en el minuto 40 cuando Henry recibió un balón al borde del área y después de un control, disparó al poste.

Y eso fue todo. Bueno, todo no, porque pudo ser peor. Porque en el minuto 90, Garay remató alto por muy poco en lo que pudo ser 1-0. Y no se podría decir que hubiera sido injusto.

En definitiva, 0-0. Y, lo sentimos, pero este equipo ya no tiene crédito. Lo perdió todo la temporada pasada. En esta tenía que demostrar algo desde el primer día. Y el primer día lo único que ha demostrado es que sigue siendo un equipo capaz de avergonzar a su afición. Y todos, desde Laporta, Txiki y Rijkaard hasta el último de los jugadores son culpables. Muy culpables. Vergonzosamente culpables. Que se lo hagan mirar.

Racing: Toño; Pinillos, Oriol, Garay, Luis Fernández (Ayoze, 45'), Jorge López, Duscher, Colsa, Serrano (Cristian, 74'), Munitis, Bolado (Smolarek (54')

FC Barcelona: Valdés; Zambrotta (Márquez, 78'), Oleguer, Thuram, Abidal; Xavi, Touré Yaya (Deco, 69'), Iniesta; Messi (Henry, 61'), Eto'o y Ronaldinho.

Arbitro: César Muñiz Fernández. Tarjetas amarillas a Luis Fernández (13') y Oleguer (89'). Roja directa a Smolarek (67') por una dura entrada sobre Abidal.