jueves, 22 de noviembre de 2007

73-62: El Barça acaba con la racha blanca


El Axa Barcelona se obligó a un ejercicio de supervivencia para superar al Real Madrid (73-62) en la Euroliga, en un partido eléctrico que el conjunto azulgrana estuvo a punto de perder por su habitual irregularidad después de acumular una ventaja de hasta 17 puntos en la primera mitad.

Fiel a su estilo, el equipo azulgrana fraguó la primera derrota del Real Madrid en competición europea en un inicio vibrante, aderezado por un pésimo tercer cuarto y un digno final. Los ingredientes alcanzaron para tumbar al conjunto blanco, muy por debajo de sus posibilidades en el Palau, víctima de su pasotismo inicial. Animado por la enjundia del partido, el Barcelona desplegó todas sus virtudes en la primera parte. Antes de quedarse sin batería, el Barça fue un equipo solidario, rápido y eficaz. Anuló al Madrid, en un pésimo arranque de los de Joan Plaza (11-4, min. 5), lastrados por los cuatro balones perdidos y cuatro faltas que firmaron en los primeros cuatro minutos de juego.

Frente a la desidia del Madrid, el Barcelona firmó su máxima ventaja del partido en el primer cuarto, un sonrojante 22-7. Hubo mates de Ilyasova y de Fran Vázquez, triples de Basile y tapones de Trias. El juego interior del Real Madrid no encontró respuesta. Sólo la regularidad de Felipe Reyes, máximo anotador del partido, y la jerarquía de Bullock, sostuvieron al equipo blanco. El conjunto local alcanzó el descanso con una comodidad más propia de un partido de trámite que de un clásico (48-36). Apenas hubo noticias del Real Madrid antes del descanso, pero en la reanudación, la defensa en zona de Joan Plaza comenzó a dar sus frutos (48-38, min. 21).

En los cinco primeros minutos del tercer periodo, el Barcelona perdió tantos balones, tres, como durante los dos primeros cuartos. El dato refleja como ningún otro la irregularidad que azota al equipo azulgrana tras el descanso, una suerte de maldición que atenaza a los de Ivanovic, capaces de desperdiciar toda su ventaja hasta resucitar al rival. Es ya un signo de identidad del Barça. Sólo anotó 6 puntos en el tercer cuarto, cerrado con un 54-51 que dio vida al Madrid. Una falta intencionada de Kasun sirvió para que el Real Madrid se pusiera por delante en el marcador. Ocurrió a falta de siete minutos para el final del partido (56-59), momento crucial para decidir el encuentro. Fue el público del Palau el que resucitó a su equipo. Demasiada ventaja acumulada en la primera parte como para regalársela al eterno rival.

El Madrid, por su parte, no recogió el guante. Le faltó fe. No tocó la tecla adecuada y se venció de mala manera cuando tuvo al Barcelona contra las cuerdas. Sus mejores hombres no acudieron a la cita, y el conjunto de Joan Plaza acabó resignado a la derrota, a falta de argumentos puramente baloncestísticos. La entrada de Alex Acker (9 puntos) también reactivó al conjunto catalán. El estadounidense, casi inédito a lo largo de la temporada, apareció cuando más le necesitaba su equipo. Junto a él, Jaka Lakovic, salvavidas habitual del Barcelona, espléndido en el último cuarto, nuevamente decisivo a la hora de decantar el partido. Ambos sostuvieron al Barça y resguardaron la victoria en un apasionante último cuarto.

Con tres triples consecutivos -dos de Lakovic y uno de Acker-, el Barcelona respiró definitivamente (67-59, min. 37). En un par de minutos volvió a desmarcarse hasta los diez puntos de ventaja (69-59), un trecho demasiado rocoso para el Madrid. Tuvo en su mano el equipo blanco una victoria de prestigio, tras una meritoria remontada, pero fue fiel a la historia: nunca ha ganado en el Palau en competición europea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegro mucho. Cada vez que el Madrid cae en basket ante el BArcelona me emociono. jajaja, debe que me puede la manía que tengo a los blancos

un abrazo.

varo140 dijo...

Nos alegramos todos,je,je.Como debe ser.
Un abrazo.