Frente a un rival muy desordenado y poco punzante, el Barcelona cumplió el trámite y logró su quinta victoria en la Euroliga (80-58), un paso más hacia el Top 16, en un partido deslucido y apenas adornado por un par de pinceladas del colectivo azulgrana.
Le cuesta al equipo de Ivanovic mantener la concentración durante los 40 minutos. Ni el estilo ni la jerarquía del Brose Baskets le ayudaron a meterse en el partido, convertido durante muchos minutos en una sucesión de errores, uno de esos trámites que conviene despachar cuanto antes camino del Top 16. Y aunque pudo brillar frente a uno de los equipos más flojos de la Euroliga, el Barça sólo mostró un par de detalles. Se contagió el Barcelona del desorden del equipo alemán. Se olvidó incluso de defender el tiro exterior de su rival, prácticamente único argumento de los bávaros, y sólo se soltó en la segunda mitad. Incapaz de imponer su jerarquía en los primeros compases, el Barcelona nunca disfrutó de ventajas que le permitieran un respiro. Se conformó con gobernar siempre el partido, aunque el Brose llegó a empatar (16-16 y 19-19, min. 12) de manera fugaz.
Con sendos triples de Alex Acker, el gran beneficiado del encuentro, el Barcelona se despegó de manera definitiva. Lo hizo poco a poco (37-33, descanso), en cuanto supo anular a los mejores tiradores del Brose. Apagado Greene en la segunda parte, el equipo alemán fue fiel a sus estadísticas. Al fin y al cabo, es el peor anotador del torneo (63 puntos por partido) y el que presenta una peor valoración general. Ayudado por la indefinición de su rival, el Barcelona se regaló la segunda parte más cómoda de la temporada. Cualquier atisbo de emoción se evaporó en el Palau, para relajación del equipo local. Con lo mínimo, al Barcelona le alcanzó para superar al Brose. Aunque el partido fue gris, sirvió para descubrir a Alex Acker. Con Morandais, su sustituto temporal, ya fuera del equipo, el estadounidense comenzó a ofrecer una parte de su repertorio. Lo agradeció el Palau, que aún arrastra ciertas dudas con los fichajes de esta temporada. Acker comenzó brillante y se fue apagando, pero al menos presentó unas cifras ligeramente presentables, con 11 puntos en 18 minutos.
Su reverso es Ersan Ilyasova, un fichaje incógnita, sin relevancia en el juego y lastrado por una enorme intermitencia. El público aún se pregunta cuál es su verdadero papel en la plantilla y por qué sólo aparece en los minutos prescindibles. Su presencia fue testimonial, con 2 puntos en 12 minutos de juego. Con 13 puntos de ventaja al cierre del tercer cuarto (55-42), el conjunto azulgrana se dedicó a caminar relajado hacia la victoria final. Entró el joven Moncasi a la pista, síntoma inequívoco del relax de Ivanovic, más satisfecho del resultado que del juego de su equipo, demasiado empeñado en complicarse la vida, pero obligado a la victoria por una cuestión de lógica deportiva.
Moltes gràcies, gracias, thank you
Hace 6 años
2 comentarios:
Estos partidos sólo sirven para ganar y nada mas. No aportan mucho más. Un equipo que sólo mete 58 puntos dice muy poco de él. Un abrazo.
Un partido aceptable del Barça, pero el bajón del segundo cuarto es preocupante.
Saludos
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