El AXA FC Barcelona caminó durante muchos minutos sobre el filo de la navaja pero al final pudo doblegar la resistencia del Iurbentia Bilbao y anotarse una de sus victorias más importantes de la presente temporada. Los azulgrana, que necesitan seguir adelante para mantener no sólo sus opciones al título sino también a una plaza en la próxima Euroliga, se impusieron por 75-64 y ahora tendrán dos oportunidades para sellar su pase a semifinales, la primera mañana por la tarde en Bilbao.
El Iurbentia, que se presentaba en el Palau tras haber ganado tres de los cuatro duelos que han librado los dos equipos esta temporada, volvió a ser el rival incómodo y farragoso de siempre y mantuvo al Palau en vilo durante la mayor parte del encuentro. Apoyado en su dominio del rebote e imponiendo el ritmo lento que le convenía, el cuadro de Vidorreta ató siempre corto a los azulgrana e incluso dispuso en un par de ocasiones de ventajas de cinco puntos (20-25 en el minuto 15 y 32-37 en el minuto 23). El Barça mejoró tras el descanso pero aún así no pudo despegarse del Iurbentia, que a 6'32" del final estaba a sólo tres puntos (55-52) tras un parcial de 0-5 facilitado por una técnica a Kasun.
Pero ahí surgió el hombre del encuentro. Jaka Lakovic, que desde la marcha de Ivanovic parecía haber perdido la confianza, recuperó ayer todo su instinto asesino para decantar el partido en el momento clave. El esloveno ya había dejado claro antes del descanso, cuando aguantó a su equipo con 11 puntos en el segundo cuarto, que la lesión que le tuvo de baja un par de semanas ya es historia. Pero se guardó lo mejor para cuando era más necesario. Xavi Pascual le devolvió a pista con 55-52 y nada más coger el balón atacó el aro con agresividad y sacó un '2+1' que dio vida al Barça. Pero no se paró ahí. A continuación llegaron un triple y tres tiros libres, que dispararon al Barça (64-54) y dejaron muy tocado a un Iurbentia que desde el minuto 6 había conseguido que el partido se moviera en unos diferencias no superiores a los cinco puntos para uno u otro equipo. Esos 9 puntos consecutivos de Lakovic habían dinamitado el partido en un visto y no visto.
El 'regreso' del esloveno es la mejor noticia que podía recibir el Barça en este momento de la temporada, y no sólo por su papel decisivo en el triunfo de ayer. El equipo azulgrana necesita del mejor Lakovic para aspirar al título o, al menos, a no perder ese puesto en la Euroliga que mantiene desde hace años. Sus compañeros lo saben y, por ello, el partido de ayer debe significar una inyección de confianza para todo el grupo.
Además, Lakovic no fue el único que 'volvió' ayer. Mario Kasun, a pesar de su tonta falta técnica en el último cuarto, se mostró muy activo y dominador ante un rival que precisamente destaca por el gran poder de intimidación de sus hombres interiores. El pívot croata, que parece haber olvidado sus problemas de salud, lideró –con 11 puntos y 8 rebotes– el gran trabajo de los hombres altos del Barça, que crearon una muralla (9 tapones) que acabó desquiciando al ataque vasco.
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Hace 6 años
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