3-3 ¿Madera de campeones?

Por Carlos Morales ESPN

Teóricamente, los Boston Celtics no tendrían que ganar ni un solo partido como visitantes para proclamarse campeones de la NBA, siempre y cuando ganaran todos sus juegos locales. Esto es así porque los Celtics tienen ventaja de cancha en cada una de sus series de postemporada y jugarían 4 de los 7 partidos de cada serie (incluyendo los decisivos) en su TD Banknorth Garden. Esa fue la fórmula que utilizaron para eliminar a sus rivales de primera vuelta, los Atlanta Hawks, en una serie en que cada equipo se mantuvo ganando en su cancha local y la diferencia fue ese juego adicional efectuado en Boston.


Esa es la misma tónica que se ha mantenido en la semifinal de conferencia que disputan los Celtics contra los Cleveland Cavaliers y en la que, entrando al sexto partido, el viernes en la noche en Cleveland, el equipo de casa había prevalecido en los primeros cinco encuentros y Boston tenía a los Cavs al borde de la eliminación, al aventajarlos 3 triunfos a 2.

Pero si los Celtics quieren avalar su chapa de favoritos para cargar con el cetro, más les vale que comiencen a demostrar que pueden obtener triunfos cuando actúan como huéspedes, pues nadie les puede garantizar que saldrán por la puerta ancha en cada uno de los juegos en que funjan de anfitriones.

De hecho, su inhabilidad para desempeñarse con la misma eficacia fuera de Boston hace que se cuestione si este grupo realmente tiene lo necesario para, en el primer año en que se encuentran unidos, poder obtener el cetro. Entrando a la postemporada, no parecía que hubiesen muchas dudas sobre esta interrogante que ahora surge.

Los Celtics tuvieron el mejor registro como visitantes de toda la NBA durante la temporada regular, logrando 31 victorias en 41 desafíos. Sus 66 triunfos totales les aseguraron el mejor registro de toda la liga y esa ventaja de localía durante todas las series. Pero el no poder derrotar a los Hawks en Atlanta en tres oportunidades (un equipo que terminó con 29 victorias menos que ellos durante la campaña regular) comenzó a dejar establecido que quizás Boston tenía más debilidades de las que se le habían conocido previamente.

Entre ellas se pueden mencionar el que su defensiva, tan dominante durante la temporada regular y durante esta postemporada en casa, parece desaparecer por momentos cuando están de visitantes. También se encuentra el hecho de que dos de sus tres cañones grandes, Ray Allen y Paul Pierce, parecen perder gran parte de su puntería fuera de Boston y que el equipo pasa largos periodos de tiempo tratando de resolver con jugadas individuales y olvidándose de llevar el balón adentro al tercero de esos jugadores estelares, Kevin Garnett, que además es el más consistente de todos.

Estas deficiencias, unidas a la falta de control y de ideas claras cuando se enfrentan a situaciones de gran presión en el cierre de los partidos, nos hace preguntarnos si este equipo puede ganar en los playoffs, o si por el contrario, necesitan pasar más tiempo jugando juntos y estableciendo responsabilidades para aspirar genuinamente al campeonato. A pesar de lo bien que lucieron en la temporada regular, su juego no es lo suficientemente estable en la postemporada y, en estas primeras dos series, han quedado al descubierto las grietas en su juego que no eran tan visibles en la primera etapa.

Para volver a ganar la confianza de su afición y, más importante aún, para recuperar parte de la propia confianza que se ha perdido con los traspiés más recientes, Boston necesita ganar unos cuantos juegos en la carretera, en la que, hasta ahora, sufrió cinco derrotas en línea como visitante. ¿Qué mejor que comenzar derrotando y eliminando a los campeones del Este del año pasado y a su estelar LeBron James en el último partido que los Celtics tendrán fuera de casa en esta serie? Para probar que tienen madera de campeones, deberán comenzar a demostrarlo como lo han hecho previamente los verdaderamente grandes: prevaleciendo en un ambiente hostil.



Pues no ha sido asi.Cavs 74 Celtics 69
Habra 7 partido.