La Copa de Ferias nació como una competición entre equipos representantes de ciudades europeas que organizaban ferias comerciales. La primera Copa de Ferias Interurbana se inició en 1955 con 21 partidos de fútbol celebrados a lo largo de tres años, hasta la final de 1958, que enfrentó a Barcelona con Londres, y que ganó el partido español por un 8-2 total.
El 1 de mayo de 1958, los blaugrana lograban su primera corona, la Copa de Ferias, ante la selección de Londres por un global de 8-2: 2-2 en la ida y 6-0 en el Camp Nou. Luis Lainz, histórico del periodismo deportivo español, es el autor de la crónica de aquella goleada.
'Es tanto el prestigio que rodea al fútbol inglés desde los años mil que siempre nos resulta difícil hacernos a la idea de que se quedó un poco anticuado, en el abecé del 'foot-ball'. Y si para muestra debe bastar un botón, fijémonos en la media docena de goles que entraron en el amplio ojal de la portería que defendieron primero Kelsey y tras su lesión, el interior Groves.
Tras el empate de Londres ha llegado este último episodio. Un éxito que cubre una dilatada etapa barcelonista y que acabando en este suceso final tan altamente grato, debe servir como punto de partida y reafirmación para unas propias posibilidades de mejor futuro, que den acceso a competiciones de mejor prestigio en Europa.
De las botas de Luisito Suárez salieron los dos primeros tantos en jugadas primorosas de ejecución y acabado. Y llegaron esos dos tantos en los momentos iniciales, que son los más difíciles, y los que, las más de las veces, determinan una superioridad moral sobre un contrincante que de no ser dominado en ese terreno, desde los compases primeros, acaba por atreverse con el rival y tutearle.
Los tantos fueron llegando por obra y gracia -repajolera gracia- de Luisito Suárez, como ya se queda dicho, en los minutos seis y ocho'. Tras un prolijo relato de los dos goles, Lainz prosigue afirmando que 'la primera impresión parece indicar que, ante el juego bordado de los catalanes, actúan 'desbordados' los británicos. Pero observando más detenidamente a los 22 actores, se comprende que mientras los de casa pueden seguir creando belleza, los de fuera a duras penas son capaces de realizar más que un fútbol trabajoso, muy propio de la festividad de San José Artesano, en cuyo día se celebra el encuentro.
Después del 2-0, sin el menor cambio en el marcaje de zona de los visitantes, sin ningún cuidado especial para tal o cual hombre peligroso de los de casa, sin ninguna flexibilidad táctica que compensase la carencia de primores técnicos o la ausencia de ideas individuales que pudieran desconcertar al adversario, siguieron cayendo goles.
No se nos tache de apasionados si machacamos demasiado acerca de lo que hemos visto de la postguerra acá en los equipos ingleses que nos han visitado. No son pocos los que han pasado por los campos de la península y siempre se ha podido observar en ellos una capacidad de trabajo metódica, constante, eficiente incluso, pero en todo momento sobre una línea uniforme, sin concesiones, muy propia para el fútbol de campo húmedo, pero inadecuada para las habituales condiciones climatológicas en que se puede hacer diabluras con el balón... ¡si se saben hacer!
Mientras, el Barcelona, dando la sensación de que jugaba en conserva, a duras penas mostraba destellos de lo que guarda avaramente en el fondo del arca, tal vez porque no era cosa de lucir toda la mercancía, por lo que pudiera tener de inelegante el enseñar toda la riqueza al humilde.
Sin embargo, las esporádicas ocasiones a que forzaban los enemigos sirvieron para que llegase el tercer tanto, un minuto antes de que acabase el primero tiempo, con un gol de cabeza, en plongeón de Martínez'. Y tras el relato de los restantes goles del partido, añade: 'Buena orquestación la de Juanito Segarra y su conjunto melódico, dirigido desde atrás por la firme batuta del mencionado artista. La suya fue una interpretación modélica, ajustada, sin un fallo, ni desentonar en ningún momento, confirmando que es jugador de toda garantía. Su aplomo, su contundencia y sus condiciones físicas lucieron en todo instante.
Y si debiéramos destacar a otro jugador en las huestes blanquiazules -que en la ocasión no fueron azulgrana ni blancas, por llevar los colores de la ciudad barcelonesa los visitantes londinenses- tendría que detener la vista en Luisito Suárez, cerebro creador, eje diamantino sobre el que descansó la obra arquitectónica barcelonista y que al mismo tiempo puso las dos primeras piedras. Mucha repercusión puede tener en el mundo la victoria del Barcelona por lo abultado del tanteo, que demuesta una calidad y una autoridad señeras. Evaristo, los medios, Ramallets, todos, sin excepción, cuajaron un buen partido, con calfiicación de notable para arriba, hacia el sobresaliente y la matrícula de honor.
Vaya narracion...
Moltes gràcies, gracias, thank you
Hace 6 años
4 comentarios:
Joer, me encantan tus entradas históricas sobre partidos y trofeos como el Pequeño Mundial de Clubes, la Ferias, etc, etc.
Me gustaría pedirte algo por el morro. Estoy tratando de hacer una Wikipedia del Barça (Wikiculé), y tus artículos históricos me vendrían de perlas. Te quedaría agradecido si me dejaras "fusilarte" algunos para la Wikiculé, aunque lo mejor sería que entraras en ella y te animaras a escribirlos tú mismo.
Espero tu respuesta. La Wikiculé está en http://wikicule.wikispaces.com/, o mi mail si lo prefieres es huevosconbacon(arroba)hotmail.com. También puedes encontrarme en http://odioelmerengue.blogspot.com (Un culé en la corte del rey Merengue)
Por supuesto puedes "fusilar" lo que quieras.Agradezco tus palbra y seguramente me animare a escribir en Wikicule.Vuestros enlaces ya los tengo en la web.Saludos.
¿"Vaya narración..." ¿Qué es... en positivo o en negativo? Supongo que en positivo, ¿no? Luis Lainz escribió esta crónica para El Mundo Deportivo en 1958. Va a hacer 50 años. Y el periodismo deportivo ha cambiado mucho desde entonces.
Lainz era el mejor de todos, el más preparado. Y fue un periodista deportivo que se sacó el título de entrenador de fútbol: sabía de lo que hablaba. Fue entrenador del Badalona, en Segunda División, y fue segundo entrenador de la selección catalana que dirigía su amigo del alma José Luis Lasplazas Pujolar. Es más, dos años después de esta crónica, el presidente del Barça le ofreció a Lainz el cargo de segundo entrenador del FC Barcelona, para ayudar al yugoslavo Brozic en su llegada a Barcelona. Luis Lainz era el único periodista-entrenador que sabía italiano (además de francés e inglés) y que podía hacer las veces de traductor para el resto de los aculturizados periodistas deportivos barceloneses de la época.
Lainz rechazó la oferta del Barça porque quería seguir haciendo periodismo y lo hizo hasta el final de sus días, allá por enero del 2002, apreciado por todos los que vivieron los últimos 50 años de la profesión. Unos le llamaban "don Luis" y los más jóvenes, "maestro".
En su familia siempre han pensado que si hubiera aceptado aquel cargo, la final de Berna se hubiera ganado. Pero su amor por el periodismo le llevó a "colocar" en el cargo de segundo entrenador a Enrique Orizaola, cántabro como él y buen amigo, mucho más contemporizador y conservador que él. Orizaola dio descanso a los supuestos titulares en el partido anterior a la final de Berna, la moral de los titulares se vino abajo y el Barça no pudo ganar por una mala idea.
Lainz, desde luego, fue el periodista más culto y sabio de su generación: sus crónicas siempre estaban llenas de citas a la literatura, el teatro, el cine... Siempre viajaba con su cámara de fotos (una Retina) y con su cámara de vídeo (una Volex) al hombro. Era un periodista multimedia en los años 50 y 60 (ja, ja, ja...). Sin ir muy lejos, fue el primer periodista español que hizo fotografías de una televisión y las publicó en la prensa, con motivo del mundial de fútbol de Suecia de 1958. Como España no retransmitía los partidos por televisión, Luis cogía el coche, se iba a Francia, hacía fotos de las mejores jugadas, volvía a Barcelona como un cohete y al día siguiente El Mundo Deportivo publicaba imágenes en exclusiva que la agencia Cifra tardaba varios días en suministrar al resto de los periódicos. Es más, fue uno de los primeros periodistas en hacerse él mismo las fotos y en el programa de TV3 dedicado al centenario del Barça se vieron imágenes de vídeo grabadas por él a su íntimo amigo Laszi Kubala entrenando en el Camp Nou. También hizo radio y televisión.
Los entrenadores de fútbol le adoraban porque no hacía preguntas estúpidas y siempre sabía guardar los mejores secretos. Kubala, por ejemplo, era uno de sus mejores amigos, y algunas veces el periodista "cubrió las espaldas" al genio del balón. Siempre con discreción, eso sí. Era un amigo fiel.
En positivo,por supuesto.Enorme aportacion la tuya,se nota que has vivido esa situacion.Un saludo.
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