En 1952 regresaron los barcelonistas al torneo. Habían ganado la Liga 1951-1952 y la Copa. No había quien tosiera al cuadro de Ferdinand Daucik, que esa temporada se ganó el famoso apodo del equipo de las ‘Cinc Copes’, pues había ganado la Liga, la Copa, los trofeos Duward y Martini al equipo menos goleado uno y al vencer al campeon de la copa Mitropa el otro, la Copa Eva Duarte (sin disputa al ser campeón de Liga y Copa) y la Copa Latina.
El torneo se jugó en el Parque de los Príncipes de París y en la primera semifinal el Niza se impuso al Sporting Club de Portugal por 4:2. En la segunda ‘semi’, disputada el 26 de junio, el Barça pasó por encima de la Juventus de Turín por el mismo resultado (4:2) en un partido nocturno. El Barça jugó con Ramallets, Martín, Biosca, Seguer, Escudero, Bosch, Basora, César, Vila, Kubala y Manchón y la ‘Vecchia Signora’ alineó a Giovanni Viola, Alberto Bertuccelli, Rino Ferrario, Sergio Manente, Giacomo Mari, Alberto Piccininni, Ermes Muccinelli, Karl Aage Hansen (DIN), Giampiero Boniperti, John Hansen (DIN) y Karl Aage Praest (DIN). Los goles fueron obra de Manchón, Basora (2) y Kubala para el Barça y Boniperti (2) para el equipo del Piamonte, dirigido por el húngaro Gyorgi Sarosi.
A los cuatro minutos Manchón envió a la red un excelente pase de Kubala. A los 23, Basora, de un impresionante disparo lejano, hizo subir el segundo tanto para el Barça. Antes del descanso, minuto 40, Boniperti recortó distancias al rematar de cabeza un centro del danés Praest. Ramallets llegó a rozar el esférico... El conjunto catalán, ya en el segundo tiempo (minuto 50), consiguió el 3:1 por mediación de Kubala, que anotó de penalti después de que fuera derribado dentro del área. Cuatro minutos después, en el 54, Basora, en colaboración con el defensa Ferrario, obtuvo el cuarto. Y a los 86 minutos, nuevamente Boniperti superó al meta barcelonista después de conectar una bolea. Dirigió el partido el colegiado francés Raymond Vincenti, que no supo cortar el juego excesivamente duro de los italianos, especialmente sobre Kubala, que fue cosido a patadas.
La final se disputó el 29 de junio y el Barça se impuso por la mínima (1:0) al Niza, dirigido por Numa Andoire, merced a un tanto de César en el minuto 79. Los blaugrana, que jugaron con camiseta blanca y pantalón azul, alinearon a Ramallets, Martín, Biosca, Seguer, Bosch, Escudero, Basora, César, Kubala, Aldecoa y Manchón. El equipo francés saltó al campo con Marcel Domingo, Ben Mohammed Firoud, Alphonse Martinez, Héctor César ‘Pancho’ González, Guy Poitevin, Jean Belver, Jean Courteaux, Victor Nurenberg (LUX), Désiré Carré, Rémy Fronzoni y Abdelaziz Ben Tiforu (ARL). Dirigió el duelo el colegiado portugués Rui dos Santos.
Pesaba el recuerdo del amistoso disputado en Les Corts (8:2) días antes entre ambos equipos... Los franceses optaron por el rigor defensivo ante un Barça que venía de endosarle cuatro goles a la Juventus. Los catalanes tuvieron muchos problemas para superar el marco galo, siendo César el autor del tanto ganador a once minutos para el final. El leonés remató de cabeza a la red una falta lanzada por Kubala desde la derecha. Una señorita saltó al campo y dio dos besos al goleador... Curioso. Antes, en el minuto 59, el mismo César, conocido por el ‘Pelucas’ y capitán del equipo, había estrellado un balón en el poste.
El regreso del equipo a Barcelona fue apoteósico. Desde la frontera de Port-Bou hasta la Ciudad Condal se fue creando una caravana de coches y motocicletas para dar la bienvenida al equipo. Y, especialmente desde Mataró, el autocar del equipo estuvo acompañado por cientos de seguidores hasta su llegada a Barcelona. Catalunya vibró como nunca con el conjunto de Les Corts. La afición estaba orgullosa de su equipo. Y no era para menos. Dos participaciones en la Copa Latina, dos títulos.
El equipo catalán ya no regresaría al torneo, que ‘murió’ en 1957, cuando las competiciones europeas, especialmente la Copa de Europa, empezaban a cobrar protagonismo. Además, en 1958, las fechas del torneo se solapaban con las del Mundial de Suecia y la única salida era posponer los partidos al verano de 1959... Lo cierto es que la Copa Latina había ido malviviendo y faltando a la norma que la regía, pues en la edición de 1950 Italia fue representada por la Lazio (cuarto clasificado por detrás de Inter, Milan y Juventus) y en 1951 el Lille sustituyó al campeón, el Niza.
El Valencia representó a España en 1953 (fue cuarto); en 1954 no se disputó la competición debido a la falta de fechas por la celebración del Mundial de Suiza; el Real Madrid lo hizo en 1955 (campeón), el Athletic Club de Bilbao en 1956 (subcampeón) y el Real Madrid en 1957 (campeón).
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Hace 6 años
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