domingo, 17 de junio de 2007

Termina la temporada ¡Maldita Liga regalada!

Sin sorpresas en el once inicial, el Barça saltó al césped del Nou Estadi con un único objetivo: ganar y esperar a ver qué ocurría en Madrid. En la grada, muchos más seguidores del Nàstic que del Barça, por supuesto, pero a medida que iban cayendo los goles barcelonistas, se veía que a más de un aficionado local el resultado no le parecía nada mal...

Y el partido de Tarragona duró poco. Muy poco. Como mucho, 34 minutos. Porque en ese momento, a las 21.34 horas del domingo 17 de junio de 2007, el Barça ganaba 0-2 al Nàstic y el Madrid perdía desde el minuto 16 por 0-1 en casa contra el Mallorca. O sea que ya poco importaba lo que pasaba allí - además en el 37' Ronaldinho hizo el 0-3 - y mucho importaba lo que pasaba en Madrid.

Hasta ese momento, el partido de Tarragona había sido un monólogo blaugrana. El Nàstic ofreció cierta resistencia en los primeros minutos pero cada gol del Barça era un puñal clavado en el corazón en especial, suponemos, en el de su entrenador Paco Flores, quien durante la semana había dado a entender que poco menos que como técnico solo vivía para ganar al Barcelona. Pues nada. Otra vez será.

El 0-1 llegó en el minuto 20, con un centro de Messi que ¡Puyol! remató al fondo de la portería. Con anterioridad, destacar un remate de cabeza de Eto'o al poste. El Barça iba de menos a más. Y a partir de ahí, un monólogo. Messi marcó el 0-2 culminando una jugada individual con un fuerte disparo desde fuera del área. Un golazo en el minuto 34. Y en el 37 fue Ronaldinho quien marcó con un buen lanzamiento de falta directa.

Así pues, 0-3, al descanso. Todo decidido en Tarragona... y todos pendientes de Madrid.

Y en el segundo tiempo, nervios, nervios y más nervios. No en Tarragona. Messi marcó el 0-4 a los cinco minutos y acabó de matar más si cabe el partido del Nou Estadi. Y todo el mundo mirando a Madrid. El reloj parecía que no corría...

En Tarragona no pasaba nada. O eso parecía. Pero en Madrid sí que pasó. En el minuto 22, Reyes marcó el gol del empate. El Barça aún era campeón, pero la cosa ya se complicaba mucho.

Y en el minuto 78, adiós al milagro. Diarra marcó el 2-1 para el Madrid. El jugador al que, como a Robinho, la FIFA había permitido jugar este partido saltándose a la torera sus propias reglas, le daba la Liga al Real Madrid. El tercer gol de Reyes ya no importaba. Ni el que marcó Grahn en Tarragona. Ni el de Zambrotta al final. Ya no importaba nada. La Liga estaba perdida. Y, tristemente, no se había perdido en este partido.

Adiós pues a una Liga que el Barça no ha perdido. La ha regalado. Eso es muy triste y, sin duda, debe llevar a la directiva a reflexionar y a tomar decisiones. Por duras que sean. El Barça fue campeón durante más de una hora. Pero no sirvió de nada. ¡Maldita Liga regalada!

Nàstic: Rubén Pérez; Calvo, Navas, Matellán, Marco; Generelo (Pinilla, 56'), Chabaud, Morales (Merino, 71'); Irurzun, Cuéllar (Grahn, 63') y Portillo

FC Barcelona: Valdés; Zambrotta, Puyol, Thuram (Oleguer, 72'), Gio; Iniesta, Deco (Motta, 71'), Xavi; Messi (Ezquerro, 81'), Eto'o y Ronaldinho

Arbitro: Undiano Mallenco. Tarjeta amarilla a Navas (41')

Goles:
0-1, Puyol (20')
0-2, Messi (34')
0-3, Ronaldinho (37')
0-4, Messi (50')
1-4, Grahn (82')
1-5, Zambrotta (90')

En el diario Sport

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El Barcelona debe reflexionar. ESta Liga debió ganarla y con claridad. Espero que tomen nota de sus errores y el próximo año vuelva a la línea correcta.

Ha habido muchos culpables, así que no merece centrarse en uno u otro.

varo140 dijo...

Tienes razon,ha sido algo global que no se debe repetir.Y una lastima lo del atletico.Saludos.

Alba dijo...

Si, tienes razon, una liga regalada. A pensar en la próxima temporada y a curar los males del Barça.
Saludos

Cristian Pulina dijo...

Probablemente si tuvieramos la misma idea ante el Nastic que ante el Betis o el Espanyol...hoy seriamos campeones.Ayer ibamos detrás de un gol más,aun teniendo cuatro de ventaja,en vez de hacer una especulación barata,que no sabemos practicar.

En fin.Fin de trayecto,y no toca comenzar uno nuevo,sino enderezar el trayecto agarrando bien el volante y conduciendo con seguridad y sin miedos.