Henry blaugrana

Faltaban pocos minutos para las nueve de la noche cuando el avión privado en el que viajaba Thierry Henry ha aterrizado en el aeropuerto del Prat. Allí le esperaban el vicepresidente barcelonista, Ferran Soriano y el delegado del primer equipo, Carles Naval. Informalmente vestido, con tejanos y zapatillas deportivas aunque con corbata, Henry ha subido en un Audi Q-7 que, conducido por Naval, se ha dirigido hacia el Camp Nou.

El FC Barcelona ha intentado esconder al máximo a Henry. Así, mientras algunos aficionados le esperaban en la terminal C, donde llegan los vuelos privados, el club ha conseguido que el jugador francés saliera por una puerta situada cerca de la de la terminal A. De esta manera, muy poca gente le ha podido ver.

Desde el aeropuerto, se ha trasladado a las oficinas del Camp Nou. Antes de entrar en las mismas, ha posado para los medios gráficos, pero los responsables del club solo le han permitido estar 45 segundos y rápidamente le han hecho entrar en las oficinas. Ello ha provocaco la 'bronca' de algunos aficionados presentes, enfadados porque prácticamente no han podido ver al crack francés.