SHAKHTAR DONETSK, 1 - FC BARCELONA, 2

Es lo que se le pide a los grandes cracks. Decidir cuando todo parece perdido. Y eso fue lo que hizo Leo Messi en tierras ucranianas. El '10' del Barça hizo honor a su dorsal, el número que han llevado grandes genios como Maradona, Romario o Ronaldinho, y, en sólo media hora, remontó con dos goles un partido que sele había puesto muy cuesta arriba al Barça.

Dos goles como dos soles. El primero, en una acción poco propia de él: de 'killer' del área, tras aprovechar un rechace del meta Pyatov a centro de Bojan. Y el segundo, este sí, al más puro 'estilo' Messi, superando al meta ucraniano con un suave chut 'picado'.

Una primera parte nefasta

Podría decirse que el equipo azulgrana 'tiró', literalmente, por la borda los primeros 45 minutos. El Barça de la primera mitad no tuvo nada que ver con el que había ilusionado en los últimos cuatro partidos ante Sporting de Lisboa, de Gijón, Racing y Espanyol, que se habían saldado con cuatro triunfos consecutivos.

Pero esta vez, en Donetsk, no hubo ni rastro del fútbol rápido y fluido que Pep Guardiola quiere imprimir a este equipo. Tal vez tuvo mucho que ver en ello su decisión de dejar a Leo Messi en el banquillo. El técnico optó por darle descanso para evitar riesgo de lesiones, dada su tendencia a sufrir dolencias musculares, pero no acertó a la hora de buscarle un recambio. Sin el argentino en el campo, las bandas se resintieron. Iniesta no brilló esta vez por la izquierda, ni tampoco Eto'o por la derecha. Y de Henry, por el centro, no hubo noticia...

Con una media compuesta por Xavi y dos jugadores de corte defensivo -Touré y Keita-, el Barça no supo llevar la iniciativa. Y ambos equipos pudieron haberse adelantado cuando aún no se habían cumplido siete minutos de juego, ya que Henry y Fernandinho, con pocos segundos de margen, dispusieron de dos inmejorables mano a mano para marcar.

Poco a poco, el Shakhtar impuso su dureza. Algunos de sus jugadores, más que a fútbol, parecía que se encontraran en un ring de boxeo. Brandao se hartó de repartir 'leña', sin que el árbitro le amonestara siquiera. Alves y Piqué sufrieron en sus carnes sus patadas y codazos.

El Barça, sin profundidad ni ideas, apenas inquietó a Pyatov en los primeros 45 minutos. El Shakthar también llegaba poco, pero lo hacía con peligro. En el 36', Valdés tuvo que lucirse salvando una contra de Ilsinho. El brasileño falló una vez... pero a la segunda, ya no perdonó.

Un error que se pudo salir muy caro

El 1-0 llegó a sólo un minuto del descanso. Un mazazo en toda regla. Y, cómo no, fue fruto de un error -otro más esta temporada- de la defensa. Un gol que puso en evidencia las carencias de la retaguardia barcelonista. Un balonazo largo de Srna, que se sacó el esférico de encima como pudo desde el borde de su propia área, cayó en las inmediaciones de la azulgrana. Y ni Márquez, ni Piqué, ni Puyol, que falló estrepitosamente, acertó a despejarlo. El capitán se cayó al intentar arrebatárselo a Ilsinho. y el brasileño, tras plantarse solo ante Valdés, estrenó el marcador.

El Barça acusó el golpe. Una vez más, los de Guardiola se quedaban sin mantener su portería a cero. Algo que no han conseguido ni una sola vez desde la ida de la fase previa de la Champions, cuando ganaron 4-0 al Wisla de Cracovia. Un dato cada vez más inquietante.

'Salvador' Messi

El gol en contra, y la rudeza de un Shakhtar rocoso, dejaron contra las cuerdas a un Barça seriamente 'tocado'. Guardiola buscó la reacción dando entrada a Messi, que sustituyó al desaparecido Henry en el 59', a Bojan por Eto'o en el 73', y a Gudjohnsen por Keita en el 81'. Y la apuesta le salió redonda, porque Messi no le falló.

El Barça buscó el gol con más corazón que cabeza. No se le pudo reprochar actitud ni coraje, pues se volcó en ataque en la segunda mitad, pero con Iniesta y Xavi 'maniatados', no hubo frecura ni claridad de ideas. En el 52', Pyatov se lució desviando a córner un peligroso chut de falta de Alves. En el 67', Eto'o falló un gol cantado tras recibir un gran pase en profundidad de Messi, pero no supo definir: se hizo un lío ante Pyatov y remató rozando el poste. Y en el 82', Bojan estrelló un poderoso disparo en el lateral de la red.

Pero cuando todo parecía perdido, apareció Messi. Dos goles, en el 87' y en el 94', devolvieron la vida al Barça cuando su participación en la Champions parecía complicarse demasiado.