MACCABI TEL AVIV, 88 - AXA BARÇA, 75

El conjunto azulgrana aguantó el tipo en los tres primeros cuartos, pero tras ir a remolque en el marcador durante casi todo el encuentro, finalmente se vino abajo y no pudo lograr su objetivo en el tercer partido de cuartos, disputado en la pista del conjunto israelí.

Los balones perdidos, el acierto en los triples del conjunto israelí y el ambiente extremadamente hostil que padeció el Barça en su visita a territorio hebreo pesaron demasiado en los hombres de Xavi Pascual.

Los azulgranas sólo dominaron en el primer cuarto, gracias a su actitud defensiva, el dominio en los tableros y una buena selección de tiro que le permitió abrir una primera brecha en el marcador (8-15).

Sin embargo, el Barça, hasta entonces bien sostenido por un gran Vázquez, empezó a diluirse cuando Cummings y Vujcic, quien hace un poco de todo y todo con asombrosa pulcritud, activaron al Maccabi al final del primer cuarto (19-18).

Esa fue la última ventaja del conjunto visitante, que se desmoronó al inicio del segundo período, cuando Bynum, el base norteamericano que Sherf utiliza siempre como revulsivo para alterar los biorritmos de su equipo, tomó el mando para acelerar el choque.

El Barça cayó en la trampa local y, en lugar de volver a trabar el partido y recuperar su baloncesto-control, sucumbió al desconcierto y a la precipitación de jugársela, sin éxito, desde la línea de tres.

El equipo catalán -doce pelotas perdidas en la primera mitad- se quedó sin recursos defensivos y sin argumentos ofensivos para frenar el vendaval israelí, y el Maccabi fue ampliando poco a poco su ventaja hasta lograr, al descanso, su mayor renta de la primera mitad (43-34).

La zona que Pascual planteó tras la reanudación sirvió al AXA Barcelona para provocar el desconcierto del rival y lograr un parcial de 0-7 que le permitió colocarse cuatro puntos abajo (45-41, min.22).

Sin embargo, cada aproximación azulgrana generaba una reacción en cadena del Maccabi. Bynum, Bluthenthal, Halperin y compañía se encargaron de romper en seco, con su tremenda efectividad en el tiro, cualquier atisbo de reacción visitante.

Para colmo de males, el Barça se quedó sin Basile, su gran baza ofensiva, mediado el tercer cuarto. Los jugadores del Maccabi, que habían sido espectadores de excepción del festival del escolta italiano (34 puntos) en el Palau, tenían la consigna de amargarle la noche, y al final lograron su propósito.

Primero fue Álex García quien lo fue a buscar en una entrada a canasta del azulgrana antes del descanso. Una acción que los colegiados debían haber sancionado como falta antideportiva. Más tarde fue Cummings el encargado de enviar otro 'recado' al jugador del Barça, quien acabó revolviéndose contra su rival desde el parqué. Los árbitros enviaron a la ducha a ambos.

Con 63-53 empezó el último cuarto. El AXA Barcelona intentó no perderle la cara al choque pero, a esas alturas del partido, el Maccabi ya jugaba con todas las cartas a su favor.

Un triple de Morris sellaba la máxima ventaja del conjunto israelí a falta de cuatro minutos para el final (78-63) y ahí acabó todo. Los esfuerzos de un incansable Grimau por ponerle algo de emoción a tan desigual duelo fueron estériles, y entre Halperin y Bynum, con un mate estratosférico en los instantes finales, pusieron el definitivo 88-75.

Kasun no jugo casi nada debido a unas palpitaciones desde el primer cuarto.Y Basile fue expulsado en el fatidico tercer cuarto por recibir una agresion.