domingo, 25 de marzo de 2007

68-76: El Winterthur Barça se la devuelve al Bruesa


El Winterthur FC Barcelona devolvió la moneda del partido perdido en Palau y venció al Bruesa Gipuzkoa Basket Club en su cancha de Illumbe, en un partido que no se rompió hasta llegar al tercer cuarto cuando los barcelonistas echaron el resto, aunque no dejaron patente el estado de forma por el que atraviesan.
El choque se inició con un claro dominio del Barça que basó su juego en la persona de Juan Carlos Navarro, quien anotó 13 puntos con tres de tres desde la línea de 6,25 mientras que el Bruesa intentó seguir a los catalanes desde debajo del aro pero Michael Bradley falló siete de ocho tiros (14-19). En el segundo cuarto las cosas cambiaron para bien de los donostiarras con un Mulaomerovic mucho más afortunado en la dirección de juego y acertado desde la línea de tres, ya que encajó dos triples en momentos relevantes para aumentar la moral del equipo local.
Al Barcelona parecía no salirle bien todo lo que intentaba pero, a medida que avanzó el tiempo, los hombres de Ivanovic se volvieron a meter en el partido para reducir distancias aunque sin la dependencia de Navarro que dejaron ver en los primeros minutos del partido (39-38). El Bruesa GBC saltó a la cancha tras el descanso con un ligero aire de dominador que se difuminó enseguida para dar paso a un juego abrumador del Barcelona, que marcó un contundente parcial de 15 a 0 para hundir al conjunto guipuzcoano con un Lakovic que aportó 11 puntos.
Los hombres entrenados por Porfi Fisac no sabían a qué jugar en ataque, si por dentro o por fuera y, además, fallaron en una faceta en la que suelen ser muy eficientes y que les tendrá que servir para mantenerse en la Liga ACB, como lo es el juego defensivo (50-57).
El Winterthur supo manejar la situación sin dificultades y administrar su ventaja en el marcador durante el último período, ya que, según transcurrieron los minutos, se vio que el Bruesa no era capaz de darle la vuelta al luminoso de Illumbe. Los donostiarras intentaron reducir la distancia con tiros desde la línea de tres y con numerosas faltas para ganar tiempo pero todo el esfuerzo resultó en vano porque el conjunto culé, experto en mil batallas similares, pudo controlar el final del encuentro sin mayores complicaciones.

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