Gijon 1 Barcelona 6

La sed del nuevo Barça ha encontrado el premio al fín en la tercera jornada de Liga. Y lo ha hecho no sólo con un 'set' de goles ante un flojo rival sinó ofreciendo un fútbol creativo, de toque, con presión asfixiante sobre el rival y, sobretodo, con goles que dan carpetazo a las dudas de un equipo que deja entrever que por trabajo y actitud no será.

Llegaba el encuentro en un momento complicado para los de Pep Guardiola. Sus dos tropiezos iniciales ante Numancia y Racing obligaban a dar cuenta de un recién ascendido y a no fallar más para despejar cualquier duda. Y vaya si lo hizo.

El Barça salió enchufado en los primeros compases y, aunque el Sporting trató de darle la réplica y repetir el planteamiento de sorianos y cántabros, la defensa, atenta, atajó de raíz cualquier intento de escapada de Bilic o Diego Castro.

Y en estas apareció, como muchas veces, Xavi para, de cabeza, culminar una acción de valentía de Iniesta por la izquierda. El manchego, que encara y le pone verticalidad a su fútbol, centró de forma milimétrica para que el de Terrassa desencallara el marcador inicial. Era el minuto 26 y, cinco después, Eto'o, en boca de gol, remachó el 0-2 tras uno de los numerosos córners que tuvo el equipo azulgrana en la primera mitad.

El partido estaba encarrilado y el Sporting, con escasos recursos ofensivos, era un mero comparse en el fútbol de los de Guardiola. Busquets daba fluidez en la medular e Iniesta y Messi, de menos a más aparecían para tratar de sentenciar.

El Sporting cargó pilas tras el descanso. A su salida buscó el tanto que pondía emoción al choque pero se encontró con el 0-3 en un involuntario tanto de Jorge a la salida de un córner. Era la sentencia y, aunque Maldonado enchufó de nuevo a la grada dos minutos después, el 1-3 no inquietaba al Barça.

La diferencia en el terreno de juego era enorme y la roja de Gerard acabó con las mínimas opciones a que el partido no se saliera del monólogo visitante. Con el terreno allanado, el Barça se gustó, no se conformó y buscó la goleada para dar un aviso a todo el mundo. Iniesta, tras un sensacional pase de Messi hizo el cuarto y el argentino, con el rival con los brazos bajados, rubricó el 'set' con el quinto y el sexto en los últimos cinco minutos.