viernes, 21 de marzo de 2008

Gran Palau










A las siete en punto de la tarde del jueves, aún con visibles huecos en las gradas, no pareció que pudiera acabar siendo lo que al final fue: lo más parecido que se ha visto en los últimos tiempos al Palau de las grandes ocasiones. Porque aunque el partido careció en general de espectacularidad, el marcador le fue inyectando dosis de emoción a medida que pasaban los minutos; y el ambiente fue 'in crescendo' hasta los últimos segundos, en los que todo se decidió casi casi por un cara y cruz. Y al Barça esta vez, como lo definió Xavi Pascual, le salió cara.

El AXA FC Barcelona salvó así su segunda final de la temporada, aunque fuera una final de meta volante, y se metió en el playoff de cuartos de final de una Euroliga por la que ya no podrán luchar ni el último campeón, el Panathinaikos, ni el Real Madrid, derrotado en la cancha del Olympiacos prácticamente a la misma hora en la que el Barça, a pesar de los esfuerzos de Ettore Messina por evitar una derrota que podía ser carne de especulación barata, superaba al CSKA en el último suspiro. Y como asegura el técnico blaugrana, a partir de ahora "cualquiera de los ocho equipos clasificados puede ganar el título". La victoria, muy probablemente, será una inyeccción de autoconfianza para los de Pascual, quien resumió el sentir de la plantilla al afirmar que "este equipo se ha caído y levantado muchas veces".


Al Barça le espera ahora el Maccabi Tel Aviv, un equipo que estaba teniendo una trayectoria irregular, especialmente por la lesión de su mejor jugador, el ala-pívot croata Nikola Vujcic, pero que ha cuajado un Top 16 excelente. El conjunto azulgrana necesitará en el playoff de cuartos de final ganar un partido en el Nokia Arena, un escenario en el que es bastante difícil ganar, pero no imposible, como lo demuestra el hecho de que dos equipos (Lietuvos Rytas y Olympiacos) lo han logrado esta temporada. El primer encuentro de esta serie al mejor de tres será clave. Si el Barça se lleva la victoria el 1 de abril podrá sellar su pase en el Palau. "Es una eliminatoria supercomplicada –admitió Jordi Trias–, pero si ganamos allí luego con nuestra afición lo podemos conseguir".

Un Palau que volvió a demostrar que sí influye, y mucho, el 'factor cancha'. Como apuntó Ettore Messina tras el encuentro, "ha habido un ambiente muy bueno. En una temporada en la que el equipo ha tenido algunos problemas, con un cambio de entrenador incluido, ha demostrado que estaba con el equipo. Siempre he visto que en los partidos importantes el público del Palau nunca ha dividido y siempre ha unido, independientemente de la opinión que pudiera tener cada uno. Es una prueba de madurez". El Barça, de hecho, ha pasado a cuartos de final sin ganar ningún partido fuera de casa en el Top 16. En otras palabras, ha sido en el Palau donde ha fraguado su clasificación. Y al final lo ha logrado por un punto, el que le sacó en el 'basket average' al Unicaja (62-60 en Barcelona y 62-61 en Málaga). Un punto ha sido suficiente.

1 comentarios:

Alba dijo...

La verdad es que fue un final de infarto y se notó que el CSK ya estaba clasificado. Salieron bien, pero como siempre la irregularidad casi se paga caro.
Saludos