Francesc Aguilar 18/04/2012 22:40
El Barça ha perdido esta vez en el campo del Chelsea. No hubo 'Iniestazo', aunque han merecido ganar por más de un gol, por lo menos. De nada ha servido el baño que el equipo de Pep Guardiola le ha dado a los ingleses en Stamford Bridge, dónde los 'blues' nunca han perdido ninguna de las cinco 'semis' de Champions que han disputado en casa. Una jugada aislada de contraataque les ha dado un injusto triunfo por 1-0 que ha dejado abierta la vuelta del próximo martes en Barcelona. El único problema es que el Barça no ha logrado marcar como había pedido Pep como objetivo primordial del partido. El Chelsea se ha convertido en la bestia negra de Pep, único equip al que no ha podido ganar entre los 55 rivales que ha tenido. Por su parte, Didier Drogba ha metido su gol número 11 a un club español.
La segunda parte ha finalizado con el Chelsea encerrado en su área, jugando al 'catenaccio' como un modesto club italiano que jugara para no descender. Pero la táctica le ha salido bien a Roberto di Matteo que ha jugado al estilo de José Mourinho, buscando la victoria por encima de todo, y ha dejado todo el fútbol en el vestuario. La mejor prueba es que Juan Mata no ha tocado balón, el jugador más técnico de Chelsea ha sido cambiado, aburrido de ver como el balón iba por los aires.
El Barça ha acabado por repetir el partido ante el Levante con un cierto embolletamiento en su ataque. Cuenca y Pedro han salido demasiado tarde para abrir el campo ante la muralla 'blue' que Di Matteo ha ordenado a sus hombres. ¿De qué servía centrar balones si nadie pisaba el área?
Con todo, el Barça ha podido marcar en varias ocasiones en que Petr Cech ha confirmado su categoría de gran portero, sobre todo, en una parada excepcional a un remate no menos bueno de Puyol de cabeza. Antes pudo marcar un Alexis a desafortunado (si en la primera parte ha rematado al larguero, en la segunda ha desaprovechado por poco un excelente pase de 'cuchara' de Cesc). Y aún debe sumarse el tiro de Pedro al poste en la prolongación. El Barça ha tenido media docena de grandes oportuniades de marcar, pero en esta ocasión ha faltado la fortuna de la noche del 'Iniestazo'.
Mucho fútbol, poco gol
El Chelsea tenía ganas de revancha desde el partido del 'Iniestazo' de 2009. Aún así ha salido al campo con un ultra conservador 1-4-5-1 desde el primer segundo. El inicial 4-2-3-1 que recordaba a la táctica de Villas-Boas ha sido sólo un espejismo. Di Matteo ha super poblado el medio campo con cinco jugadores, dejando sólo en punta a Drogba, en perjuicio de Fernando Torres.
El Barça ha hecho una primera parte en que debía haberse ido al descanso con una clara ventaja en el marcador, sobre todo, por las dos ocasiones de que han dispuesto Alexis (8’) que ha rematado al larguero y de Cesc (17’) que no ha sabido rematar con acierto un regalo de Cech que ha rechazado un balón a sus pies. Ha sido una lástima, porque ese juego espectacular, un 'rondo mágico' que ha dejado boquiabiertos a los ingleses se ha quedado hasta el intermedio a cero. La posesión de balón por parte barcelonista ha sido escandalosa (nunca inferior al 78 por ciento). Encima, por si faltaba algo, el árbitro alemán Brych se ha hecho el sueco en un claro penalti de Cahill sobre Iniesta tras una 'croqueta' del manchego espectacular. El derribo merecía la pena máxima (24’).
Por el contrario, el Chelsea, en una de las pocas jugadas que no ha sido a balón parado, ha sabido batir a Valdés. En tres toques se ha plantado en el área del Barça. La defensa descolocada de los barcelonistas no ha sabido frenar la jugada a pesar de su superioridad numérica. Lampard ha lanzado a Ramires por la banda, el brasileño ha profundizado y ha cruzado el balón al área pequeña, dónde ni Mascherano ni Adriano han sido capaces de despejar el balón. Drogba, siempre él, ha confirmado que está en un momento excelente y ha rematado a puerta, batiendo a Víctor. Era el 1-0. El gol número 11 del costamarfileño a equipos españoles, una auténtica 'bestia negra'.
Ha sido un final de la primera mitad totalmente increíble. Primero Lionel Messi ha puesto el corazón en un puño a todo el barcelonismo cuando ha resbalado y ha parecido que caía lesionado. Esa jugada ha propiciado el gol del Chelsea porque le han pasado el balón sin fijarse que estaba medio cojo, el portugués Lampard lo ha aprovechado para lanzar el contrataque mortal que les ha dado un gol que no merecían. Hacía muy poco que una gran jugada entre Messi y Cesc, con remate de Fàbregas, la había salvado Ashley Cole bajo palos (42').
El Barça había sido claro dominador del partido hasta ese momento. Baste recordar que el equipo de Pep Guardiola empezó el partido con un control del balón en uno de sus rondos que duró un minuto y 50 segundos, que ha dejado bien a las claras cual era la propuesta del equipo azulgrana. La defensa del Barça sólo ha pasado por ciertos apuros en los saques de banda del serbio Branislav Ivanovic que parecía que los hiciera con el pie, como si fuera un corner. Ha sido en las únicas jugadas dónde quizá se haya echado de menos a Gerard Piqué y su excelente juego aéreo.
Juega el Camp Nou
Ahora queda ese segundo partido de las semis en casa, en un Camp Nou que será el de las grandes noches, que estará lleno a reventar, que apoyará sin descanso a un Barça que ha demostrado que nadie juega al fútbol como ellos, aunque un partido más ha quedado claro que echa de menos un 'killer' del área, un jugador capaz de llenar el vacío que ha dejado el Guaje Villa con su lesión. Todo el fútbol que genera necesita mucha mayor facilidad goleadora que esperar que Leo Messi (que ha metido más tantos que todos los realizadores del Chelsea juntos) resuelva siempre la situación.
El juego del Barça ha sido un rondo sensacional que ha acabado, eso sí, por caer en el vicio del juego demsiado horizontal como en la época de Rijkaard. Los 11 del Chelsea han acabado colgados bajo su poste y ayudando a su sensacional portero. El 1-0 es tan injusto como peligroso, pero este Barça es el campeón, que nadie lo olvide y se ha juramentado para estar presente en Múnich y ser el primer equipo en ganar dos Champions de forma consecutiva. Y si ellos se lo proponen, ¡qué nadie dude, lo conseguirán! Merecen todo el crédito por su juego, ganas, técnica y trabajo. Lástima de gol.
Moltes gràcies, gracias, thank you
Hace 6 años
0 comentarios:
Publicar un comentario