domingo, 27 de mayo de 2012

Pep Guardiola: cuatro años, 179 victorias, 14 títulos y sólo una final perdida

“Saldrá bien”. Esa fue la profética frase que Pep Guardiola, un gran entrenador en ciernes cuya única experiencia en el banquillo era dirigiendo a los niños de La Masía en Tercera División, dio a un presidente en apuros, Joan Laporta, cuando confió en él para enderezar el camino de un vestuario empachado de éxito y desidia tras la destitución de Frank Rijkaard. Nadie, ni siquiera los más optimistas, esperaban que aquel enorme jugador metido a entrenador novato consiguiese repetir las dos ligas, las dos Supercopas y la Champions logradas por Rijkaard en sus cinco años en el banquillo azulgrana. Menos aún cuando el 31 de agosto de 2008 Pep Guardiola dirigió su primer partido de Liga como técnico del primer equipo del Barcelona: su equipo perdió 1-0 en Soria ante el Numancia. Y la cosa fue a peor. A aquel gol de Mario en el estadio de Los Pajaritos le siguió un empate en el Camp Nou ante el Racing. “Saldrá bien”, se repetía Guardiola. Y, efectivamente, salió bien. Más que bien, casi perfecto. La goleada por 1-6 al Sporting en el Molinón marcó el inicio del reinado del Barcelona en el planeta fútbol: 247 partidos, 179 victorias, 14 títulos y sólo una derrota en una final, la de la Copa del Rey del 20 de abril de 2011 frente al Real Madrid de José Mourinho. Pero, más allá de los títulos, Pep Guardiola consiguió acuñar una forma de jugar, el ya famoso ‘Tiki-Taka’, que le ha permitido cerrar su ciclo en Barcelona con el honor de haber tenido más posesión que su rival en todos y cada uno de los partidos oficiales. El Barça de Guardiola ha podido ganar, perder o empatar, pero nadie ha conseguido quitarle el balón en 247 partidos. En estos cuatro años el ‘Pep Team’ ha ofrecido exhibiciones como la final del Mundial de Clubes contra el Santos (4-0) de Neymar, en la que obtuvieron una posesión del 71% con 768 pases acertados por sólo 233 del equipo brasileño. Jugar contra el Barça se convirtió en una pesadilla para los mejores entrenadores del planeta, como Mourinho o Alex Ferguson. Después de perder la final de la Champions League de 2011 en Londres, al técnico del Manchester United no le quedó más remedio que admitir que el grupo amasado por Guardiola les había dado una paliza y que era “el mejor equipo al que me he enfrentado”. De La Masía al Mundial Parte del éxito del ‘Pep Team’ se basa en la confianza en los jugadores de las categorías inferiores, a los que desde niños se les inyecta el ADN Barça: presión, toque y movilidad. “Vuela como una mariposa, pica como una abeja”, que diría Muhammad Ali. Guardiola saltó por primera vez al Camp Nou el 16 de diciembre de 1990. Fue una experiencia única, irrepetible. En sus cuatro años en el banquillo azulgrana le ha dado la oportunidad a 25 chavales de La Masía de vivir ese momento inolvidable. En su temporada de debut, Guardiola se sacó de la manga a Sergio Busquets y Pedrito, o ‘Don Pedro’, después de su gran temporada. Además, recuperó del Manchester United a Pique, que se unió al resto de jugadores de La Masía que ya estaban en la primera plantilla: Xavi, Puyol, Iniesta, Messi y Valdés. Estos jugadores, menos el diablo argentino con el ‘10’ a la espalda, se convirtieron en la columna vertebral de la selección. Luis Aragonés ya empezó a confiar en ellos, pero fue Vicente del Bosque el que les dio la llave de ‘La Roja’. Y ellos le devolvieron la confianza siendo fundamentales en la consecución de la Copa del Mundo de 2010 en Sudáfrica. Se va el maestro, continúa el modelo El pasado viernes 27 de abril Guardiola anunció que dejaría el banquillo azulgrana tras la final de la Copa del Rey. El día con el que desde entonces tenían pesadillas los seguidores del Barça ha llegado con sabor agridulce: se ha levantado el trofeo número 14 del ciclo más exitoso de la historia de un club que a la vez perdía al que ha sido su faro guía durante los últimos cuatro años. El Barcelona queda ahora en manos de su delfín, ‘el hombre tranquilo’ Tito Vilanova. Esta decisión asegura la continuidad del modelo. El ya hoy oficiosamente técnico del primer equipo inicia su andadura en el banquillo blaugrana como Pep lo hizo hace cuatro años. Y Guardiola lo vuelve a tener claro: “lo de Tito, saldré bien”.

sábado, 26 de mayo de 2012

sábado, 19 de mayo de 2012

Una semana...

sábado, 5 de mayo de 2012

Pasillo de honor a Guardiola

Acabó el derbi con victoria del Barça sobre el Espanyol merced a cuatro tantos de Leo Messi. Lluis Llach y su "Que tinguem sort", un discurso emotivo de Pep, los jugadores manteándole y la afición vitoreando al genio de Santpedor. El 10 del Barça,Messi, con sus cuatro goles al Espanyol, supera a Archie Stark con 72 tantos oficiales en una sola campaña. El escocés consiguió su récord ¡en 1925!

miércoles, 2 de mayo de 2012

Histórico Messi, eterno Guardiola

Leo Messi y Pep Guardiola fueron los protagonistas indiscutibles de la goleada del Barça al Málaga (4-1). El argentino logró un 'hat trick' que le permitió superar el récord histórico de Gerd Müller como máximo goleador en una sola temporada... y el entrenador azulgrana fue aclamado por la 'gent blaugrana' tras haber anunciado su adiós. Pep Guardiola comprobó de primera mano el cariño de la afición en su penúltimo partido en el Camp Nou. La 'gent blaugrana' dedicó innumerables muestras de apoyo al entrenador más exitoso de la centenaria historia del club, que el viernes anunció su adiós al banquillo tras cuatro temporadas repletas de títulos. Nada menos que 13, que podrían ser 14 si el próximo 25 de mayo el Barça vence al Athletic en la final de Copa. La grada se pobló de pancartas para darle las gracias... y también muchos ánimos a su sucesor, su hasta ahora segundo, Tito Vilanova. Se oyeron un sinfín de cánticos de "¡Guardiola, Guardiola!", hubo aplausos para él cuando salió del banquillo... En definitiva, fue una noche de emociones a flor de piel, preludio de lo que espera el sábado ante el Espanyol, cuando se le hará un sentido homenaje por ser su última cita en casa. El 1-0, un gol 'made in Puyol' El Barça saldó su compromiso ante el Málaga sin forzar demasiado la máquina. Con la Liga casi imposible la tensión no fue la misma, pero aún así, después de unos compases iniciales algo flojos, el equipo se entonó y recuperó su ritmo e intensidad. El primer aviso de los andaluces, un lanzamiento de falta de Duda al poste en el 10', espoleó a los azulgranas. Y el 1-0 no se hizo esperar. Messi inició un ataque por la derecha y asistió para Iniesta que, rompiendo el fuera de juego, se internó en el área. El manchego sirvió el 'pase de la muerte' a Puyol, y el capitán, entrando como una exhalación, remachó a la red (13'). Rondón empata El gol no amedrentó al Málaga. Un despiste defensivo local permitió a Rondón empatar, cabeceando de forma impecable en el área un centro a la olla de Gámez (1-1, 26'). Pero ahí empezó el principio del fin para los de Pellegrini. Y el festival particular de un Leo Messi sublime. Empieza el recital de Leo El mejor futbolista del mundo no está dispuesto a que nada ni nadie le aparte de su frenético camino hacia el 'pichichi' -y, por ende, de la Bota de Oro al mejor goleador de las Ligas europeas-. Con su 'hat-trick' ante el Málaga, Cristiano Ronaldo lo tiene un poco más difícil. El primero de su cuenta particular llegó en el 35', después de que el árbitro, Turienzo Álvarez, señalara penalti por un derribo de Gámez a Iniesta al límite del área. El defensa malaguista tenía el pie fuera de la misma al hacer la zancadilla al manchego. Pero el colegiado señaló la falta dentro. El caso es que Leo transformó la pena máxima en el 2-1. El tercero, ya en la reanudación, llevó de nuevo la firma del argentino. Y también fue de penalti. Este, más claro que el anterior, por una clara falta de Duda sobre el propio Messi en el área. Y Leo no perdonó desde los once metros (3-1, 59'). Lo mejor estaba aún por llegar. Porque el 4-1 fue una de esas joyas con las que el '10' del fútbol mundial suele obsequiar a los culés y a todos los amantes del buen fútbol en general. Un golazo con mayúsculas. Al contragolpe. Iniesta le dejó solo ante Kameni con un formidable pase en profundidad desde la media. Messi encaró al meta camerunés. Y lo espectacular fue cómo le dribló: elevando el esférico sobre su cuerpo con un sutil toque picado, precioso. Lo dejó detrás, como si nada. Y, solo a puerta vacía, desató el delirio del Camp Nou (4-1, 64'). El 4-1 fue, además, un gol histórico. Con este tanto, 'La Pulga' superaba el récord del alemán Gerd Müller, vigente desde los 70, como máximo realizador en todas las competiciones en una sola temporada. De momento, suma ya 68 -46 de ellos en la Liga-, uno más que el ex del Bayern. La recta final del duelo fue un monólogo azulgrana. El Málaga puso en apuros a Pinto con dos remates casi consecutivos de Van Nistelrooy (61') y Eliseu (63'). Pero muy poco más. El Barça no necesitó apretar más, aunque hubo más detalles para que la 'gent blaugrana' sonriera. Como la entrada de Afellay por Iniesta en el 75'. El holandés, que había reaparecido el domingo ante el Rayo tras su larga lesión, recibió una ovación de aúpa. Y, por cierto, sin 'don Andrés' en el campo, Messi acabó el choque con el brazalete de capitán en el brazo. Qué mejor fin de fiesta para una noche tan emotiva.